Jason Wu cree que todo lo que nos ponemos es un reflejo de nuestra forma de expresarnos, de quien somos en nuestra intimidad.
Él es un ojo entrenado, entendiendo y comprendiendo la forma de la mujer. Reconoce la belleza desde las modelos, hasta la idea de belleza que se genera a través de la afirmación.
Nació en Taiwán y comenzó en el mundo de la moda cosiendo a una temprana edad. Cuando niño empezó creando ropa para muñecas. Fue ahí donde desarrolló una familiaridad con el cuerpo femenino que tiempo después delinearía su trabajo.
En el 2005, el trabajo se volvió más que una puerta al mundo de la moda. Se volvió una realidad: seis muñecas fueron creadas para el Drag Queen Ru Paul
“Desde que empecé a dibujar en la adolescencia he encontrado el cuerpo femenino especialmente bonito. Fui atraído al diseño de modas ya que mi pasión es crear atuendos que ayuden a resaltar y embellecer la figura femenina”.
La idea es simple: ver la figura femenina como un género tangible y así cerrar la brecha de género que ha existido por mucho tiempo.
Jason Wu crea para mujeres reales buscando cautivarlos a través de sus creaciones.